“LOS CINICOS NO SIRVEN PARA ESTE OFICIO” RYSZARD KAPUSCINSKI"

Alejandra Arévalo Ricardo
Manejo de fuentes
Julián Martínez
“LOS CINICOS NO SIRVEN PARA ESTE OFICIO” RYSZARD KAPUSCINSKI
INTRODUCCIÓN
Los cínicos no sirven para este oficio. Sobre el buen periodismo, habla sobre la labor de Ryszard Kapuscinski, como periodista y su opinión en torno a distintas situaciones que están ocurriendo o que ya ha ocurrido en el mundo.
El libro se divide en tres partes: Ismael sigue navegando, explicar un continente: la historia de su desarrollo y el relato de un diente de ajo. En la primera, se recoge la participación del autor en el IV Congreso "Redactor social" titulado De raza y clase. En la segunda, Una periodista y fotógrafa, realiza una entrevista a Ryszard Kapuscinski, la tercera parte Kapuscinski mantiene una conversación con el escritor y crítico de arte inglés John Berger.
DESARROLLO
"Ismael sigue navegando” Kapuscinski habla con una periodista llamada María Nodotti sobre  la manipulación de los medios de comunicación, como instrumentos para dominar a la opinión pública, lleva a que se hable de algunos conflictos y de otros no. Los medios no buscan contar esa verdad, sino competir con los demás, ser mejor que los otros. Para el verdadero periodista no hay periodismo al margen de la relación con los otros seres humanos. Sin la ayuda de los demás no se puede escribir un reportaje: el resultado de lo que escribamos será el trabajo de muchos individuos. El periodismo no puede ser ejercida por alguien que sea un cínico: se puede ser escéptico, o prudente, pero no un cínico.
“Explicar un continente: la historia de su desarrollo” Kapuscinski viajo a África y asistió a la cumbre de Addis Abeba donde asistieron grandes personalidades como Kwane Nkrumah y Haile Selassie. Nkrumah  era un político de Ghana y líder del movimiento panafricano, escribió su manifiesto para África y creía que solo una federación de estados africanos tendría alguna posibilidad. El Emperador Haile Selassie era un político asombroso que gobernaba Etiopía el cual era un país extremadamente pobre, una tierra feudal digna del medievo. Kapuscinski consideraba que el país de Sudáfrica era un milagro, porque atravesó un conflicto racial y social muy fuerte. Nelson Mandela, consiguió que el poder pasase a manos de los negros, y no de los blancos que la dominaban.

“El relato de un diente de ajo” María Nodotti entrevista a Kapuscinski y a Jonh Berger, donde la opinión de Kapuscinski, sobre la crisis de la literatura es que no está determinada por la crisis de los escritores, sino por la crisis de los lectores: si el lector no se pone al nivel de la gran literatura, ésta no puede existir. A pesar de todo, la literatura y el arte no morirán: los libros siguen vivos todavía porque todos somos creadores. Cada obra de arte, cada obra literaria, es una creación colectiva. John Berger considera que debemos prestar atención cuando somos testigos de una experiencia vivida por otra persona, o cuando nos hablan. Sólo a través de esa atención, la experiencia será transmitida al escritor y él se la pasará al lector: a través de la atención de este lector ese hecho volverá a la vida. Es un ciclo en el cual el escritor se convierte en el portador que traslada algo desde un punto hasta otro.
CONCLUSION

Durante todo el texto resalta que hay que ser una persona con una calidad humana muy grande para poder ejercer como Dios manda el verdadero periodismo, ese que implica riesgos, entregas, sacrificios personales. Pero ahondando más Kapuscinski dice: “Es erróneo escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un poco de su vida”. Es por eso al momento de escribir sobre x persona es importante calarse en su vida al menos por unos pocos segundos, pero que eso pocos segundos sean fructíferos y que esa persona se sienta cómoda y para que se sienta así, hay que tener un calor acogedor y para eso simplemente cito al maestro Ryszard Kapuscinski: “Las malas personas no pueden ser buenos periodistas”. 

Comentarios